Vuelve el manjar de los dioses, la trufa blanca está a punto de aterrizar en nuestros paladares y eso hace que recopilemos algunas de las mejores recetas hechas con este exquisito trocito de cielo para aprovechar al máximo la brevedad de su existencia: los meses de noviembre y diciembre.
La experiencia gastronómica de saborear la falda de cordero con reducción de vino fino y trufa blanca es simplemente indescriptible, tienes que vivirla para poder comprenderla.
Aquí os dejamos la receta para cuatro comensales, ¡bon appetit!
Ingredientes
- 1 falda de cordero
- 1 l. leche de oveja
- 0,05 l . aceite de trufa
- 600 gr. patata hervida
- 500 gr. pan de especias
- 200 gr. trufas blancas
- 200 gr. cebolla
- 80 gr. ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 bolsa de cocción al vacío
- Vino fino
- Harina de maíz
- Romero
- Tomillo
- Sal
Primero debes limpiar bien la falda de cordero e introducirla en la bolsa de cocción al vació. Una vez dentro, puedes añadir la leche de oveja, las especias, el aceite de trufa y salpimentar al gusto, cerrar el envase y dejar cocer durante una hora a 60 ºC. Mientras tanto puedes aprovechar para preparar la salsa, para ello utilizaremos los huesos de cordero tostados, la cebolla, el ajo y las dos hojas de laurel. Reduciremos el vino añadiendo la harina de maíz, colándolo para que quede líquido.
Cocinar la cebolla y la patata a fuego suave hasta que esté muy tierna, cuando esté listo hay que hacer pequeñas quenefas. También tostaremos el pan de especias, que cortaremos en rectángulos.
Finalmente sacamos la falda de cordero, la cortamos en piezas del mismo grosor y la pasamos por la plancha. Una vez listo, lo bañamos con la salsa, ubicamos la pieza encima del pan tostado y le añadimos las quenefas de patata y la trufa blanca en láminas. ¡Y a disfrutar!